La Dama Número Trece

Buena novela de suspenso. Entretenida sin llegar a ser muy buena. Buenos personajes y trama interesante.

 

Después de leer esta novela nunca más veré la poesía de la misma manera. Y es que este libro trata del poder de las palabras. Salomón Rulfo es un profesor de literatura que tiene unos sueños recurrentes aterradores. Sueña con unas personas asesinadas atrozmente a las que ni siquiera conoce. Pero resulta que estas personas existieron de verdad. Salomón, junto al doctor al que consulta y a una extraña joven que también sufre sueños extraños se verán envueltos en un misterio que ni se imaginan, en un mundo dominado por las damas.

El poder de estas damas es la poesía, en concreto ciertos versos de ciertos poetas de los que fueron musas. Recitando de una manera en concreto un verso o grabándoselo en el cuerpo, se puede asesinar o curar a alguien. Hay escenas de verdadera pesadilla, como la de la chica que se come las uñas y no puede parar hasta comerse todas las extremidades.

Somoza es un gran escritor que sabe dosificar la tensión y el misterio muy bien. Y además de escribir bien, ha creado una historia francamente original e imaginativa, contada de manera muy onírica.

 

Primera novela que leo de José Carlos Somoza y, la verdad, qué gran descubrimiento, no será la última, seguro. Aunque no me quitó el sueño, he de reconocer que la historia está muy bien tejida, tiene momentos muy buenos y el libro se convierte en un devorapáginas que dura un suspiro entre las manos. El comienzo está muy conseguido y logra engancharte de mala manera; a partir de ahí ya no puedes parar de leer.
Por lo que he leído, a este autor le gusta moverse por diferentes géneros; no sé como se desenvolverá en otros, pero aquí lo borda. Habrá novelas de temática similar mucho mejores que esta que te dejarán sin dormir y que te hundirán en el sillón mientras las lees, pero esta cumple las expectativas con creces y, además, lo hace con nota.

 

Había leído tan buenas críticas por los lectores que me animé a hincarle el diente. Cuando comencé la lectura, tenía ganas de que me gustara. Sin embargo, una vez terminado el libro, puedo decir que me ha dejado un sabor difícil de precisar. La idea que alimenta la historia es genial, las galerias de escenas particularmente escalofriantes son difíciles de olvidar, sin embargo, le falta algo..., o quizás le sobra. Seguramente hayan sido las excesivas referencias a autores consagrados, hecho que desde siempre me ha sugerido ciertos complejos por parte del narrador. La intertextualidad (pedantería, vamos) en una novela no es para mi, como lector, un pilar que favorezca el valor literario de la obra. Aún así, "La dama número 13" consigue reclamar algo muy importante: el género de terror no debería considerarse como un escalón menor por los "refinados" críticos. En definitiva, una novela, a pesar de algunos detalles eliminables, bastante recomendable y yo diría que de obligada lectura a todos los amantes de las buenas historias fantásticas.