Delirio 1

Una verdadera joya de revista, espero poder hacerme con todos los números, grandiosa labor del desaparecido tristemente Francisco Arellano.

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Algo más que una revista. Y una que pienso seguir sin duda alguna, entre otras cosas porque está elaborada con pasión, con un enorme gusto y dando la espalda a cualquier moda que pudiera poner en peligro semejante iniciativa. Bravo por Francisco Arellano.

Los relatos incluidos son...

"El dios de humo": Una tierra hueca que deja con ganas de más, pero que se lee con bastante agrado. Lo mejor está en su planteamiento y resolución, que no en el elemento genuinamente fantástico de la propuesta.

"El código social": Hermoso relato de ciencia ficción que nos habla de amor imposible y de intolerancia, dos temas que nunca pasan de moda, y que está construido alrededor de un ingenio científico que podríamos definir como una suerte de skype interplanetario.

"El grabado": Enigmática y breve historia de terror cuyo misterioso origen literario, comentado en la introducción, acaba por ser más interesante que el propio texto.

"El traje milenario": Agradable lectura de marco prehistórico, aunque bastante intrascendente si la comparamos con el resto de obras incluidas en este número.

"Caminos": Probablemente, la razón por la que todos deberíamos comprar este primer número de Delirio. Una verdadera maravilla. Sorprendente, de una enorme calidad y definitivamente conmovedor.

"Muy por debajo": Divertidísimo relato de terror que arranca en el metro de Nueva York para proponernos una historia alternativa de Estados Unidos con los más insospechados nativo americanos. Una gozada con ecos al Lovecraft que todos amamos.

"El lecho-leopardo": Viajes astrales a través del tiempo, almas aprisionadas, obras de arte malditas... un cóctel irresistible que deja con ganas de más, pero que se disfruta de la primera a la última página.

Aparte de la citada selección de relatos, este primer volumen contiene "Notas de Arkham", un conocido ensayo de Lovecraft sobre su particular proceso creativo y una deliciosa colección de ilustraciones firmadas por Virgin Finlay, inspiradas en "El sueño de una noche de verano".

Una vez más, gracias a Francisco Arellano, por hacernos la vida un poco mejor.

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Una joya!.


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