La Ciudad Silenciosa

La historia de esta novela tiene poco que ver con la peli.
No inventa nada nuevo.
Me ha gustado

 

Resultan bastante comunes las muestras de enemistad entre las novelas y el cine. Si%u2026 de acuerdo, es un hecho que las adaptaciones cinematográficas de libros, salvo muy contadas excepciones son propensas a críticas negativas y a aumentar la pila a sacrificar en la hoguera que honra a los mas puristas. Sin embargo, desde hace algún tiempo parece que ambos campos viven una época de tregua, llegando incluso a ayudarse unos a otros. Claros ejemplos de ello son novelas como Mientras Duermes de Alberto Marini o Carahueca de Nicolas Casariego que, lejos de ser meras adaptaciones en papel de la película son, en ocasiones, complementos esenciales de estas, añadiendo escenas y personajes nuevos e inéditos de los que no disfrutaríamos de otra manera en la pantalla o, en ocasiones dotando a la historia de un desenlace alternativo y completamente distinto.

El libro que hoy nos ocupa, La ciudad Silenciosa de Jose Luis Caballero (Autor el de obras como La ruta de los Contrabandistas o El Proyecto Alpha) va mas allá de funcionar como, llamémoslo BonusTrack o inminente Extra en la edición en DVD de la obra cinematográfica Los Últimos Días de Alex y David Pastor, que se estrenará el próximo 27 de Marzo. En esta ocasión, el autor nos ofrece una historia totalmente nueva e independiente, con personajes inéditos unos y usando como protagonistas principales lo que en la %u201CTrama Principal%u201D serán meros secundarios.

A mi, personalmente, me encanta este tipo de iniciativas, mas originales, llamativas y complejas que las típicas novelas de bolsillo que nos encontramos en los quioscos del Metro que salen al mismo tiempo que los estrenos y que no son mas que calcos de la película y que por lo tanto yo, al menos no les veo razón de ser, porque, si ya has visto la película ¿Para que leerte un libro que lo único que hace es resumir en letras lo que has visto en imágenes?

La ciudad Silenciosa nos lleva a otro lugar en el mismo tiempo en que transcurren los hechos de Los Últimos Días (Creo) en el cual, recordemos, una extraña epidemia causa a todas las personas graves casos de agorafobia, llegando incluso a causar la muerte a aquellos que se atreven a dar dos simples pasos hacia la superficie. Esta extraña situación da pie a los paisajes que se describen en el libro: Una Barcelona completamente desolada, abandonada, dejada a manos de las fuerzas de la naturaleza mientras los supervivientes conviven, o lo intentan, recluidos en edificios, centros comerciales, alcantarillas o cualquier espacio cerrado donde se encontraban en el momento del Pánico.

Obviamente un ambiente así es el mas idóneo para que la humanidad muestre su peor naturaleza y en esta historia no va a ser distinto. Creedme cuando os digo que no hará falta esperar demasiado tiempo para ser testigos de peleas, traiciones y muertes. Sin embargo, el desarrollo de la trama en demasiadas ocasiones resulta un tanto aburrido, común y predecible, y los que se supone que son los personajes principales como Andrea (Interpretada por la bellísima Leticia Dolera) terminan resultando antipáticos y carentes de la importancia que una figura central debería tener en la historia. Al final terminas interesándote mas en como será el desenlace para personajes como Ferran Clos, Richard o el grupo de jóvenes supervivientes atrapados en un instituto, en los cuales se nota una evolución constante impuesta por las circunstancias.

Otro detalle que echo en falta en la historia es el desarrollo o mas bien desgaste del paisaje exterior. Es normal que nos quejemos cuando un escritor le da demasiadas vueltas a las descripciones de los paisajes (Te queremos Tolkien, ejem%u2026) Pero historias como estas casi exigen paginas enteras que hagan volar nuestra imaginación y tengamos la visión de una ciudad postapocaliptica.

No obstante, estamos ante una historia bastante entretenida y fácil de leer que si dejamos atrás el factor %u201Ccasualidad%u201D resulta bastante realista y visionaria dado el, en ocasiones impredecible instinto de supervivencia.

Para concluir recalcar que el final queda bastante abierto, dando la sensación de que si quieres saber como concluye la historia deberás hacerlo delante de la pantalla disfrutando de Los Últimos Días. No se si será algún tipo de estrategia comercial para que nos interesemos por la película, y tengo que decir que en mi caso han conseguido que me picara el gusanillo.