Sindbad en el País del Sueño

No está nada mal, pero... a mi gusto le falta ''algo'' más.

 

Como decía O'Connel en la película de La Momia, de modo superficial la historia podría reducirse a "salvar a la doncella en apuros, matar al malo y salvar el mundo", lo cual no es necesariamente malo, pero este libro es mucho más.

Leerlo es como asistir a la novelización de una película clásica de aventuras en la que la máxima de arriba se cumple, pero sólo en parte. El mundo que retrata Aguilera está hecho para soñadores como Sindbad: un mundo en el que las antiguas leyendas perviven y todavía existen rincones sin explorar. La curiosidad y el ansia de conocimiento de los personajes se contagian inevitablemente al lector.

Aquí no debe esperarse un estudio en profundidad de los personajes porque no es el objetivo. Lo que se busca es transmitir un sentido de la maravilla ya perdido, unas ansias de exploración de lo desconocido y la búsqueda de un tesoro más espiritual que material. Los capítulos breves, el ritmo trepidante, las bellas descripciones del paisaje y la explicación racional de muchos fenómenos lo consiguen con creces.

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