Luribel el 13 de diciembre de 2010 opina:
Lo he disfrutado muchísimo, me he reído lo que no estaba escrito y hasta se me han saltado las lágrimas de la risa. Es la historia más antibelicista, pacífica y divertida que he leído nunca, y todo bañado con esa gracia que tiene Prachett para dar vida a sus personajes.