Oscura Deriva

La nave sin nombre, capitaneada por Thomas Shrike, así como toda su tripulación, tiene una misión: encontrar y matar al pirata espacial Roger Black, un cruel asesino. Como digo, toda la tripulación está comprometida con esta misión ajena al Imperio, y han sido entrevistados por Thomas, uno por uno, para comprobar que efectivamente darían su vida por acabar con Black. Y es que todos tienen cuentas pendientes con este asesino, su venganza personal.

La novela, narrada en segunda persona por Roger Black, lo que da una perspectiva algo extraña de su lectura, tiene un inicio magnífico, con un encuentro con un grupo de piratas desarrapados, donde vemos el nivel de implicación de la tripulación de la nave sin nombre. Pero al llegar a la parte de la deriva, explicado sencillamente, una forma de viajar entre dos puntos del espacio, donde reina una completa oscuridad, la novela no llega a estar a la altura, en mi opinión. En ciertos momentos sí llegas a sentir ese terror asfixiante que trastorna a la tripulación, pero creo que está algo desaprovechado y que se podría haber profundizado más en este horror sin nombre, no quedándose únicamente en los miedos de Shrike. Aun así, ha sido una buena y grata experiencia. Habrá que estar atento a este autor.

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