La Leyenda de la Piedra / Maestro Li 2

Peor q el 1o es más liosa la historia y floja

 

'La leyenda de la piedra' es el segundo libro (de lectura totalmente independiente) de las Crónicas del Maestro Li. En el primer libro, 'Puente de pájaros', se nos daba a conocer a tan singular personaje, un viejo erudito con un ligero defecto de carácter, dedicado a esclarecer enigmas imposibles, y a su cliente Buey Número Diez, un campesino que ahora pasa a ser su ayudante. Esta nueva historia, como la primera, está narrada por Buey, que ejerce de cronista de las aventuras del maestro Li, participando en ellas activamente, como si de un doctor Watson se tratase.

La historia de 'La leyenda de la piedra' trata sobre unos extraños sucesos que acaecen en el Valle de las Penas: un bibliotecario ha aparecido asesinado y un pergamino de gran valor ha desaparecido; además, parte del valle ha sufrido lo que parece ser un ataque con ácido, matando tanto a animales como plantas. Todo parece apuntar al Príncipe Risueño y sus acólitos, asesinos y torturadores de inocentes, que buscaban los secretos de una legendaria piedra de enorme poder. Pero resulta que el Príncipe Risueño murió hace siete siglos... ¿Podrán el maestro Li y su ayudante Buey Número Diez resolver tales misterios?

He de decir que esta segunda novela no me ha gustado tanto como la primera, que me sorprendió muy gratamente, mostrándome un Antigua China que nunca fue. En 'La leyenda de la piedra' no faltan todos esos ingredientes que la hacen tan especial: la fantasía mezclada con la mitología china, los enigmas, el humor, la aventura y las distracciones y tentaciones, pero con menos frescura que en su predecesora. El argumento es algo más confuso y menos poético que en 'Puente de pájaros', pero las aventuras no faltan, asistiendo incluso a un descenso a los infiernos.

 

Al igual que en "Puente de Pájaros", los personajes continuan siendo el alma del libro. Llenos de vida, de humor chispeante y de surrealistas actitudes salidas de una china milenaria. Sin embargo, esta segunda parte carece del espectacular encanto y musicalidad de Puente de Pájaros.
Se deja leer y se disfruta, pero con el recuerdo de la anterior, se percibe como más pesada y aburrida. Un "más de lo mismo" pero sin la chispa de genialidad que desprendía el primer libro.