Flaxman Low. Detective Psíquico

de Kate Prichard, Hesketh Prichard

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Nuestros volumen es un compromiso que adquirimos en 2018, cuando publicamos ULTHAR EXTRAORDINARIO nº1 (dedicado a los Doctores de lo Oculto), en el que ya apuntamos que nuestra intención era publicar TODAS las historias originales de Flaxman Low en un tomo.

Hasta entonces, tan sólo tres de las crónicas del Sherlock Holmes de lo Oculto habían visto la luz en castellano, como se puede comprobar en La Tercera Fundación; y nosotros añadimos los dos últimos relatos de la serie, que ponían un punto y final al estilo de "The Final Problem" en el Canon de Sherlock Holmes...

Ahora, por fin, podemos rellenar uno de los huecos más importantes de la literatura victoriana fantástica: el que había dejado tras de sí Flaxman Low, el más directo precedente del Dr. John Silence (de Algernon Blackwood), del ghost-finder Thomas Carnacki (de W. Hope Hodgson), o del grandioso Jules de Grandin (de Seabury Quinn), entre otros muchos Occult Doctors literarios.

Esta edición está traducida del inglés por Alberto López Aroca, que también anota los textos y edita el continente.

Para completar este volumen histórico (que ya contaba con versiones alemanas, francesas, italianas, etc... pero nunca antes había tenido una versión española), tendremos prólogos, acercamientos mitográfico-creativos a la figura de Low y su mundo, y otras sorpresas que no defraudarán a los lectores.

Aquellos que han tenido la rarísima ocasión de conocer a Flaxman Low en las crónicas de los Prichard (madre e hijo), ya se pueden hacer una idea de qué tipo de territorio inhóspito y bizarro van a pisar en cuanto se adentren en este volumen. A los demás, a los que no han tenido ocasión de seguir las investigaciones, deducciones, experimentos y experiencias del señor Low, sencillamente los avisamos de que no estamos en compañía de Carnacki, Silence, De Grandin (o, si lo quiere usted, Harry Dickson), sino del más directo progenitor de todos ellos: un gentleman británico, moldeado según el perfil de Sherlock Holmes, y habituado a esos antiguos castillos, mansiones y monasterios a los que nos malacostumbró M. R. James.