El Señor de la Luz

Otra joya de la ciencia ficción clásica. Me apunto a los comentarios vertidos aquí; es una obra que admite varias interpretaciones y que dice más de lo que cuenta (o cuenta menos de lo que dice), todo escrito con el inconfundible estilo de Roger Zezlany.
Aconsejable releer para sacarle todo el jugo.
Y si te quedas con ganas de más, "Tú, el inmortal" del mismo autor pero ambientada en la mitología griega.


 

Una novela absolutamente exquisita, como bien dice Jorge de Asturias. Son de esas pocas novelas que puedes leer muchas veces y siempre te ofrece un poco mas. La releo desde mi adolescencia (hace varias decadas ya) y siempre con el mismo placer.

Absolutamente recomendada. Solo tiene un defecto... o quizas una virtud: dejarte siempre con ganas de más.



 

Tan sólo un par de cosas más: El cielo (la nave) no orbita en torno al planeta (qué memoria la mía), sino que está situada en el polo norte del planeta.
La nave se llamaba "la estrella de la india", por lo que se deduce que los viajeros eran Indúes, de ahí el identificarse con sus deidades.
El final (lo admito) es un poco embarullado, pero es debido a que Zelazny quiere contar muchas cosas más, y si se descuida, la novela se le va hasta las 500 páginas. Ojalá hubiera sido así; La historia de Nirriti merecía contarse con más detenimiento.
Zelazny es mucho más grande de lo que parece.


 

Uno de los libros más fabulosos que he leído nunca.
Uno de los libros más mal entendidos que existen.
De qué va: los últimos habitantes de la tierra (a la que llaman de otro modo) se embarcan en un viaje intergaláctico para encontrar otro mundo que habitar después de encontrar el modo de superar los cientos de años que dura el viaje: la permuta de cuerpos cuando el original envejece.
Se descubre que la práctica continuada del cambio de cuerpo hace despertar habilidades ocultas en la mente. Así, cada viajero obtiene una habilidad única que se mantiene después con el siguiente cambio.
Cuando llegan a destino, descubren que el planeta está habitado por seres, los Rakasha, que han prescindido de sus cuerpos para lograr la inmortalidad, pero que al ver a los recién llegados, echan de menos poseer un cuerpo para gozar de los placeres mundanos.
Se combate con estos seres, y se les logra vencer gracias al talento de Sam, la electrodirección, que hace que los Rakasha puedan ser dominados y encerrados.
Los viajeros, inmortales gracias al cambio de cuerpos, habitan el nuevo mundo dando rienda suelta a la líbido contenida durante el viaje, engendrando a una nueva humanidad.
Los primigenios (los originales viajeros) se van creyendo poco a poco realmente dioses, y deciden que sean ellos los únicos beneficiarios del cambio de cuerpos y la inmortalidad.
Hay una escisión en los primigenios: la de los Deicistas; que no quieren compartir su dicha con la humanidad (que mantienen en una permanente edad media) y la de los aceleracionistas; que quieren compartir la inmortalidad y el conocimiento.
Los científicos que crean los cuerpos y realizan la permuta (los señores del Karma) se unen con los Deicistas, haciendo que solamente los afines a sus creencias puedan reencarnarse (cambiar de cuerpo).
Sam (el Buddha), es el úlltimo aceleracionista que queda, y combate a los dioses asaltando el cielo (la nave en la que llegaron, que orbita el planeta) liberando a los Rakasha y poniendo en peligro su inmortalidad.
en este punto comienza el relato.
TODO esto está en la novela de Zelazny, pero hay que leer entre líneas y meditar un poco antes de calificarla como un libro de Fantasía tipo las torres de Ambar.
La novela se cuenta desde el punto de vista de un habitante de la edad media que ve naves espaciales y seres inmortales con super-poderes.
Entretenida y emocionante como pocas. Reléanla con calma y háganle justicia.
A los lectores un poco vagos, que son los que menosprecian ésta novela: cuando Sam pide línea telefónica directa con el cielo para hablar con dios, lo que está haciendo es asaltar un puesto de comunicaciones para comunicarse con la nave espacial en la que habitan los primigenios Deicistas. NO ES UN PASAJE CÓMICO.
A leerla.

 

Mmm...Vamos a ver ...esta novela tiene una idea fantástica, pero el autor ha hecho con ella un libro un poco lioso y espeso en su lectura. Cuesta meterse en el libro y en comprender la trama y ya al final es cuando te van cuadrando un poco las cosas. No lo recomendaría a novatos en ciencia ficcion sino solo para gente muy leída. De todas formas me ha gustado sobre todo las batallas y la mitología. Me ha pasado un poco como Tú, El Inmortal; creo que se podría haber escrito unas novelas mejores con estas ideas. De todas formas le pongo un notable bajo.

1