De Madrid al Zielo 2: Última Batalla

AVISO: LA LECTURA DE LA SIGUIENTE OPINIÓN INCLUYE SPOILERS DEL PRIMER LIBRO DE LA SAGA, POR LO QUE SI AUN NO LO HAS LEÍDO, TE RECOMIENDO QUE NO LEAS LAS SIGUIENTES LINEAS.


No se si alguno de vosotros recordará un cómic de manufactura española titulado CRIMSON. Si, yo antes leía también comics y empecé este titulo con muchas ganas. En el se narraba la historia de un chaval que, tras ser atacado por un grupo de vampiros, y siendo todos sus amigos asesinados en dicho ataque, decide jurar venganza contra todos los chupasangres aprovechando los poderes que le otorga el haberse convertido el mismo en uno de ellos. Nada original ¿Verdad? sin embargo la historia tenia la creatividad suficiente para enganchar al lector.

Lamentablemente lo que en principio era una clásica historia de vampiros y solo de vampiros, acabo convirtiéndose en un cajón desastre donde un desalmado autor se dedicaba a meter hombres lobo, ángeles, demonios, ordenes templarias y hasta un dragón ¡Un puto dragón!

Este festival de sinsentidos consiguió que tanto yo como muchos seguidores de la saga dejáramos de mostrar interés en una historia cada vez mas enrevesada, lo que culminó en la cancelación de CRIMSON con apenas 24 números.

¿Por que os cuento esto? Porque algo muy parecido me ha pasado con la historia que nos trae Alfonso Zamora en la saga DE MADRID AL ZIELO.

Podéis llamarme purista si queréis, a lo mejor tenéis razón, Sin embargo, si yo me compro un libro de zombis lo mínimo y a veces lo máximo que espero es leer una historia de zombis. Punto. Si, vale, reconozco que soy el primero en criticar la falta de originalidad que abunda últimamente en el género, y también reconozco el merito y el valor que Alfonso ha demostrado otorgando a esta historia un trasfondo tan "peculiar". Es por eso que me paro a pensar en que a veces no es tan importante el QUÉ que el COMO. Me explicaré con un retazo de uno de los diálogos de los últimos capítulos del primer DMAZ (OJO, SPOILER):

- ¿Eres un Ángel?
- Si, soy un Ángel.

Así, sin anestesia ni lubricante, ni siquiera una caricia, la historia me metió un puño en el culo y me acarició la campanilla. De un párrafo a otro tengo que ignorar todo lo leído hasta entonces (Que no dejaba de ser una historia típica pero al menos entretenida de supervivencia zombi) y que nos allana el terreno para la segunda parte de la saga que, lejos de arreglar ese recurso que tanto me chocó lo engrandece hasta limites de la crisis de ansiedad.

Alfonso Zamora es una persona que en el año pasado vio cumplido su sueño: escribir una novela. Un merito que creo que se lo ha merecido con creces, por su esfuerzo, su dedicación y apoyo a un género literario tan difícil como es el terror. Pero como buen autor novel, debe ser consciente de que no a todo el mundo le va a gustar su trabajo. DE MADRID AL ZIELO consiguió un éxito envidiable, muestra de ello es llegar a su ¿5ª Edición? La gente recomendaba su trabajo a lo largo de toda la red y se hacía hueco a modo de entrevistas, artículos o programas de radio. No podían falta, claro está, hijos de puta como yo que no veían en su libro los motivos del éxito que estaba recogiendo tras la dura siembra.

Alfonso sabe que le respeto, a su vez que él respeta cualquier opinión de su trabajo y se hace eco de ella, no como otros autores que no se atreven a publicar las reseñas negativas de sus novelChelstonhouse. Es por ello, y solo por ello por lo que solo puedo darle en esta reseña mi mas sincera opinión.

Y esa opinión es que DE MADRID AL ZIELO 2. UTIMA BATALLA no me ha gustado. Menos incluso que su primera parte.

Como ya comentaba, su primera entrega me habría resultado mas satisfactoria si no hubiera sido por ese tremendo giro de acontecimientos, incluyendo en la historia elementos que, mas que ser pegados en la historia con Superglue, parece que se ha hecho con pegamento en barra reseco. Vamos, que no se sostienen.

En esta segunda entrega vamos a encontrar todos los elementos que nos gustaron en nuestro paseo por el barrio Vallecano. Zombis, acción, personajes tan cercanos que los identificamos como con cualquier persona con que nos cruzamos y litros y litros de sangre, pero ahora no van a faltar personajes y situaciones que nos harán creer que en vez de una historia de la línea Z estemos ante un Reboot de la película LEGIÓN de Scott Steward. No quiero desvelar nada de la trama, solo basta decir que si ya me chocó el asunto "Celestial" del final de DMAZ, en ULTIMA BATALLA había momentos que me daban ganas tirar el libro bien lejos de mi, como si me quemara en las manos y cuando no, tenía que recurrir a la carcajada para no sucumbir a un cabreo destructivo que ni la mas fuerte de las tilas podía calmar.

Donde antes teníamos personajes que chocaban en el lector por su simpatía entre ellos, su buen rollo incluso entre los militares, que no dudan en sacrificar a un pelotón entero para salvar a un solo civil. (Nene, esto es España, eso no se lo cree nadie) y su humanidad incondicional, ahora, en esta segunda entrega, los mismo personajes se nos presentan avinagrados, bordes, descuidados y lloricas (En serio, no entiendo como el protagonista no muere deshidratado) que no dudarán en recurrir a la misma acción como única solución: Poner los brazos en jarra. Muchos, muchos brazos en jarra.

Alfonso pone al personaje de Ruano, el líder del grupo del castillo de Santa Barbara como una especie de tirano que tiene a todos sus "subordinados" a látigo y grillete. Yo mas bien pienso que Iker y los demas son unos victimistas intolerantes que no aguantan ni una y que le usan como excusa para cagarse en todo lo malo que está pasando en el mundo mientras personajes como Carolina y Paqui (en serio ¿Paqui?) convierten la sangre del lector en vapor debido a su chulería, pasotismo y carácter repelente de unas chonis a las que el Jonatan el poligonero no les hace ni caso.

Una cosa si es cierta. Se nota que el estilo narrativo de Alfonso ha madurado mucho desde sus comienzos. Ello se demuestra en secuencias de acción muy dinámicas, diálogos amenos (aunque algunos chocantemente absurdos) y, reitero, personajes bien diferenciados entre ellos, por muy repelentes que resulten algunos.

No obstante sí he visto un error bastante garrafal a mi parecer. Estamos acostumbrados a novelas donde se mezclan la primera persona con la tercera, pero siempre diferenciados estos puntos de vista por capítulos o similares. En ULTIMA BATALLA dicho punto de vista pasa a la primera persona del protagonista a la tercera del narrador sin separación alguna, mezclándose en un caos a veces difícil de digerir y poco realista, puesto que, por ejemplo, es imposible que el propio protagonista pueda narrar hechos que le son imposibles conocer para, tras un único punto y aparte retomar el hilo de la trama por su propia voz.
Sobre erratas o errores ortográficos que se han colado solo puedo decir una cosa: Es la editorial Dolmen. Así que hay para dar y tomar.

En definitiva. Me reafirmo en mi opinión que expuse en la reseña de la primera novela. ULTIMA BATALLA es una historia que disfrutarán los que estén dando sus primeros pasos en el genero zombi, por lo original y su sencillez (a veces demasiado). Sobra decir que los que disfrutaron con DE MADRID AL ZIELO disfrutaran como crios con esta segunda entrega. Sin embargo los que llevamos docenas de lecturas (o un centenar como es mi caso) solo encontraremos una historia mas con elementos que lejos de cumplir su objetivo de ser diferente la convertirán en un puñado de secuencias que harían babear de gusto a compañías cinematograficas como The Global Asylum.(Sharknado)

Pese a todo, mi enhorabuena a Alfonso Zamora, por ver cumplido su sueño una vez mas, y mis deseos de no tener que aguantar muchas reseñas como esta, que, lejos de amedrentarle, le refuerzan y le ayudan a que seguramente un día vuelva a este blog con una reseña llena de elogios.