El Atlas Esmeralda

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de John Stephens

La historia la protagonizan tres hermanos: Kate P. (14), Michael (12) y Emma (11). Kate es la única que recuerda a sus padres --desaparecieron hace ya diez años--, especialmente el abrazo que le dio su madre, pidiéndole que cuidara de sus hermanos. Después de múltiples orfanatos y sin encontrar padres adoptivos para ellos, al final acaban en Cambridge Falls, un lugar inhóspito y decadente, en una casa medio en ruinas, al cargo del excéntrico Dr. Pym. Abraham, uno de los criados, les da una foto muy antigua del lugar, avisándoles de que quince años atrás, cuando hizo la foto, Cambridge Falls era un lugar absolutamente maravilloso. También encuentran una habitación con un enorme libro verde ¡con todas las páginas en blanco! Cuando Kate toca el libro empieza a ver visiones del pasado y sombras extrañas. Michael coloca la foto que ha encontrado en una de sus hojas y ¡los tres niños llegan al pasado! Cambridge Falls está gobernado por la Condesa, una mujer que ha secuestrado a todos los niños de Cambridge Falls para obligar a sus padres a que trabajen para ella. Para ayudar a mantener el orden, cuenta con un ejército de guerreros, los Screeches, seres en su día mortales que vendieron su alma a cambio de poder y de inmortalidad. Poco a poco descubrimos que la Condesa es una bruja que trabaja para Mangus Dire, una malvada criatura que quiere encontrar los tres libros del tiempo para controlar el mundo. Según parece, escritos por sabios, se escondieron y hace trescientos años que nada se sabe de ellos. Evidentemente los tres niños van a ser los encargados de derrotar a la Condesa, liberar a los niños secuestrados y de encontrar los tres libros del Tiempo. Afortunadamente, no estarán solos: Dr. Pym, que resulta ser un mago que conoció a sus padres, les ayudará, pero también los elfos –gobernados por un rey perezoso que solo piensa en comer y pasarlo bien-- o Gabriel, un chico de una aldea que lo dará todo para ayudar a los pequeños. En su búsqueda del libro, Dr. Pym les dirá que se encuentra en el reino de los elfos, en una cueva sellada.