Ácronos. Antologia Steampunk 2

Mi pequeña reseña:

Modas. Ese gran desconocido al que dejamos entrar en nuestro hogar sin siquiera preguntar que es lo que vende. Estamos ya acostumbrados a los vientos de cambio, al camino que nos marca la influencia...
Primero fue la moda de los vampiros, solo hizo falta cambiar unos afilados colmillos por un bote de vaselina para que innumerables escritores, y sobretodo escritoras convirtieran al clásico chupasangre en una putita vegana con repulsión a la hemoglobina.
Mas tarde llegaron mas muertos vivientes, en concreto la figura del zombi, la cual, ironicamente salió de su tumba fuera de nuestras fronteras de la mano del sobrevalorado Max Brooks, y en nuestras tierras con la pluma del "tengo mis momentos" Loureiro. Este genero tenía la ventaja de ser muy moldeable, creando autenticas joyas literarias, pero al mismo tiempo dando alas a gente con nociones básicas de escrituras que creían que escribir sobre una invasión zombi estaba chupado. Algo asi como el poco estudioso que elige la carrera de bellas artes pensando que va a ser fácil sin saber siquiera como se coloca un caballete. Así nacieron auténticos fiascos que para lo único para lo que sirven, es para llorar por la perdida del árbol que se taló para hacerlo.
En la actualidad, y lo que nos lleva a la obra que aqui tratamos, parece golpear fuerte un resurgimiento del bautizado genero STEAMPUNK, algo que para algunos no deja de ser una subrama de la ciencia ficción tirando al retrofuturismo, pero que para algunos se ha convertido de la noche a la mañana en un referente de vida, una droga que deben consumir a diario tan necesaria como un chute de arsénico para que Jack el Destripador pueda controlar el manejo del escarpelo.
Muchos autores de renombre y mas autores que con un seco ¡Plop! han aparecido en escena se han empeñado en llenar paginas y paginas de Dirigibles armados a conciencia, autómatas que funcionan con vapor y mujeres que visten sus mejores galas pero que no se quitan las gafas de aviador ni aunque les amenacen. Encontramos grandes obras de la mano de Felix J. Palma, Cherie Priest, Concepción Perea (que aunque aun no haya leido su Corte de los Espejos tengo total confianza de que me va a gustar), pero como todo, también encontramos algunos fiascos e incluso gente que intenta colarnos sus historietas como Steampunk. Porque, seamos francos, por mucho que te pasees por tu barrio con bombín y reloj de bolsillo y me traigas una novela policiaca con dirigibles de fondo no quiere decir que me hayas escrito una novela steampunk, sino una novela policiaca con dirigibles de fondo. Punto.
Y creo que esto es lo mas difícil de tratar en el Steampunk. es decir, conseguir crear una historia que solo podría adaptarse a este genero, y no que cambiando un par de detalles aquí y allá podamos colocar esa misma historia en otro estilo, como la ciencia ficción, la fantasía o el thriller.
Fué el pasado 2013 cuando pude echarle el guante a la primera parte de esta antología, y, aunque no recuerde al dedillo todos y cada uno de sus relatos, si se que disfruté como un enano leyéndolo. Ahora, un año mas tarde, nos llega la segunda parte donde varios autores repiten y otros dejan su nueva huella en el mundillo de los anteojos con láser.
Como dije antes, las historias que componen esta antología se basan sobretodo en la adopción de un genero literario y vestirlo con la estética Steampunk. Así, encontraremos historias de ciencia ficción, terror, y demás adornados con un velo retrofuturista al que, dependiendo del relato le queda mejor o peor.
Así es, pese a que casi todo el grosor de Ácronos 2 es una gozada, no es raro encontrar ciertos "detalles forzados" en algunos relatos, como si el escritor pensara "ahora pongo una sombrilla y una pistola de rayos y Ea! Steampunk" y casos que muy al contrario meten tantos detalles futuristas que convierten el relato en un ejemplo de Ciencia Ficción pura. No obstante, su lectura ha servido ara describir y/o redescubrir grandes escritores como Josue Ramos (Pendiente de leer su Ecos de Voces Lejanas), a la ya citada Concepción Perea (Me han entrado mas ganas todavía de leer La corte de los espejos, o, y puede que aunque sea el relato mas corto sea mi favorito, Rodolfo Martinez.
Lectura disfrutable, puede que no innovadora pero no por ello carente de calidad. Recomendado.

Solo una pequeña recomendación. No hay que forzar a la gallina de huevos de oro, ya que si apretamos mucho, terminamos ahogando.

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